jueves, 14 de noviembre de 2013

(casi) siete años después

no se porqué la historia me ronda la cabeza, quizás por la trasnoche y el tiempo libre o que nunca digas nunca. entonces, esas ganas de decirte, mucho más tarde de lo que debiera, que puedo pedirte disculpas por mentirte pero nunca por enamorarme. y que a vos no te alcance, nena, y que a mi me sobre. lo sé. porque al fin y al cabo, mi futuro lo decidió unas estrella fugaz. estaba escrito en las constelaciones. saionara.

jueves, 4 de octubre de 2012

Soy triste, gorda, fea y nadie me quiere (14 años más tarde)

miércoles, 29 de agosto de 2012

5 cumpleaños en 5 días seguidos. Retornó la magia. Tantos abriles pero ningún agosto deben tener mucho que ver con este asuntito de que el otro hemiserio define. Disfruté la maravilla de ver cuánto se logra cuando un grupo genial de personas se propone lograr cosas y transmite mucho amor. Al rato me tomé un bus equivocado, que aunque no me llevó a dónde yo quería ir, logró que me encontrara con un destino más dulce; el pequeño Man ya es un adulto que se sigue sonriendo con la picardía de la infancia, esa sensación de estarse guardando para sí el mejor secreto. Hubo otras cosas este agosto, quizás las haya mucho más pero eso de que explotaron los brotes del rosal y de que todo es más verde y un poco más cálido, todo ese girl power con procesadora incluída. Que se yo.

sábado, 2 de junio de 2012

Tengo muchas ganas de volver a escribir una carta en papel perfumado doblarla cuidadosamente dentro de un sobre florido llevarla a la farmacia pegar los sellos dejarla caer en el buzón y suponer que pese a las distancias los paros y las huelgas por una de esas cosas del destino un día vas la vas a recibir y mi pensamiento va a llegar hasta vos así como tus pensamientos me llegan y me arrancan sonrisas.

lunes, 20 de febrero de 2012

De a ratos me dan ganas así, de escribir que hoy llueve, llueve desde ayer y desde antes de ayer, pero como llueve y hace calor a mi me gusta. Ando a patas por la ciudad, y cuando hablo de La Ciudad me doy cuenta que siempre es el centro, con su mugre y sus miserias grises y sus ofertas de tres vintenes. Hoy fue Lu y fue El artista. Podría haber sido una coca cola pero fue un pomelo, yo, que jamas una gasificada que no fuera coca pero envejecer es encontrarle algún pro al pomelo light. Y las luces y las sombras. La alegría de saber que el palazzo será remodelado. El neón y las luces del tráfico al caer el sol. Yo conmigo. Quererme así. Yo conmigo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Hoy, que debería ser un día tremendamente feliz, que amaneció siendo un día tremendamente feliz, es un día negrísimo que me recuerda que la felicidad es muy fugaz y que las cosas que fingo olvidar siguen ahí, atormentándome. Y yo trato de correr bien lejos y no puedo. Pero no me tengo que olvidar que el poder está en mi. Y que duermo tranquila.Gracias G por tanto tanto. Gracias, aunque nunca te enteres de esto.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Octubre

Ya llevamos 2 horas, sólo nos quedan 4. Hay viajes que duran mucho más. Madrid y Barcelona, en cambio, están perfectamente conectadas por el tren - pájaro. Hay viajes que duran 5 años, quizás sean bombas. Esta bomba explotará en exactamente 5 años, boom. Luz. Su claridad me atrae como a las polillas. Las polillas se comieron mi remera de Margara Shaw, miles de pesos de algodón con tres agujeros de lo más proletarios. El precio de sudar un textil noble sin tener que avergonzarse. Y muchas otras cosas.
Los buses me marean. Me duele la espalda. El vómito y su salerosa Santa Trinidad Barcelona:Madrid:Valencia. Y Cayetana, claro. Dos bodas y ningún funeral. Vacas y caballos. Un mes lleno de kilómetros. Un asado en inglés. Startap. Israel siempre vuelve como la tierra prometida. Las promesas no siempre son buenas. El letrero luminoso informa que el WC está ocupado. La primavera no se apersona. Las ganas de vomitar una y otra vez. Es mejor así, no se puede ser solamente feliz. La ley de las compensaciones. Thais y Mauricio, les voy a extrañar. Belén. Si hubieramos sabido entonces. Esta vez no nos queda un nos volveremos a ver colgado en la comisura. Pero nos volveremos a ver, quien sabe cómo o dónde. Julia, Rafael y Laura. Testigos de un destino más benevolente.